Con ese nombre nos referimos a la cocina proveniente del Japón, la cual nos refleja con sus ingredientes exóticos y sus formas al sentarse a la mesa a la hora de comer la cultura de este país, cuya cocina cada día es mayormente aceptada tanto en nuestro país como en el resto del mundo lo que les permite darnos a conocer una gama más amplia de lo que su gastronomia puede ofrecernos.
En general lo que esta cocina busca en un plato, es encontrar la armonía de todos sus ingredientes entre sabores y texturas, siguiendo la filosofía oriental de encontrar un balance entre todos sus componentes para llegar a un equilibrio óptimo logrando el sabor que ellos conocen como “umami”.
Algunos de los productos que la distinguen siguen siendo poco comunes para los paladares no experimentados en la cocina oriental, entre los cuales podemos encontrar pasta de chile, anguila, vinagre de arroz, algas entre otros.
Que logran sabores exóticos que, en conjunto con técnicas culinarias poco habituales, logran muy variadas combinaciones de sabores en un mismo plato.
En las mesas informales habitualmente se suele encontrar un sopa o arroz junto con algún pescado, carne o marisco previamente marinado cuyo sabor suele dirigirse hacia lo agridulce o acido.
En comidas preparadas para llevar a la escuela o al trabajo es común encontrar cajas “Bento” también llamadas “Bento boxes”, las cuales han llegado a nuestro país en las tiendas orientales y muchas personas las han adoptado con agrado gracias a su comodidad para transportar alimentos en sus distintos compartimentos.
Algo que podemos aprender de ellos es que aun en estos contenedores cuidan la estética de sus alimentos ya que juega un papel importante en esta armonía pues ellos creen firmemente que los alimentos comienzan a disfrutarse desde la vista.
Cuando hablamos de ocasiones más formales las normas que rigen la presentación de los platos, elección de los alimentos y su cocción se vuelven mucho más estrictas.
Una de las normas más tradicionales es la de utilizar 5 colores los cuales son: verde, amarillo, rojo, blanco y negro; a la par de 5 sabores en los que se encuentran el: dulce, salado, agrio, ácido y picante; en 5 cocciones diferentes en las que encontramos elementos: crudos, cocidos, al vapor, a la parrilla y fritos.
Algo verdaderamente admirable es que en cualquier ocasión detrás de cada plato hay una profunda dedicación, preparando cada elemento con el debido tiempo muchas veces haciéndolo desde días anteriores logrando al final un sabor especial, armonioso que esta en balance con la vida oriental.
