La Sopa de Tortilla y su Historia.

La Sopa de Tortilla y su Historia.

Sopa de Tortilla: Deliciosa Herencia Prehispánica

La cocina mexicana reúne diversas características que enriquecen su tradición y sabor. La sopa de tortilla es una de las sopas más deliciosas que una persona puede comer, es quizá la sopa más conocida a nivel internacional.

Su aparición se remonta a la antigüedad, cuando surgió la necesidad de preparar los alimentos más blandos para facilitar su digestión y masticado, tiene su origen en la época prehispánica, en el estado de Tlaxcala, México. Tlaxcala significa “Lugar donde abundan las tortillas” o “Tierra de maíz”. Con la abundancia del maíz en la región, la gente mesoamericana logro adaptarlo, además que desde ese tiempo muchos alimentos en México son elaborados gracias a él, por ejemplo: los tlacoyos, las quesadillas, las empanadas, los tacos, las enchiladas, los chilaquiles, etc.

Según las leyendas de aquella época, se dice que la primera tortilla se preparó combinando maíz fresco con granos secos para satisfacer a un antiguo rey maya. En el año 10.000 a. C. tres mil años más tarde, los residentes del Valle de Tehuacán empezaron a usar recipientes hechos de piedra para hervir el maíz que crecía a sus alrededores, fue poco a poco que incluyeron como ingrediente principal a la tortilla, también se dice que en el siglo XVI, los españoles llegaron a México, y que en realidad fueron ellos quienes trajeron la tradición de la sopa, así como los pollos y especias para hacer los caldos.

La sopa de tortilla, también es conocida como sopa azteca en algunas regiones, es elaborada a partir de tiras de tortilla de maíz frita que se sumergen en un caldo de jitomates molidos con ajo y cebolla, sazonado con perejil y chiles de árbol molidos, se sirve con trozos de chile pasilla, chicharrón, aguacate, queso y crema.

La sopa de tortilla sin lugar a duda es uno de los platillos más representativos de la gastronomía Mexicana.

A continuación te compartimos una deliciosa receta de sopa de tortilla:

Ingredientes:

  • 1/4 k de jitomate maduro
  • 1/2  cebolla cortada en trozos
  • 1 diente de ajo pequeño
  • 1 ramita de epazote
  • 1 chile pasilla
  • 10 tortillas
  • 1/2 litro de caldo de pollo
  • 1 lata de crema
  • 1/4 de queso fresco
  • 1 taza de aceite
  • 1 aguacate
  • Sal al gusto

Preparación:

1.- Asar los jitomates, la media cebolla y el ajo.

2.- Muele en la licuadora el jitomate sin cascara junto con la cebolla, el ajo, 1/2 cucharada de sal y media taza de caldo de pollo.

3.- En una cacerola calienta una cucharada de aceite y agrega el puré, cocina por 5 minutos a fuego medio.

4.- Agrega el caldo de pollo y deja hervir la sopa por 10 minutos y rectifica sazón.

5.- Corta las tortillas en tiras de 3 a 4 cm de largo x 1 de ancho y fríe.

6.- Corta el chile pasilla en aros y retira las semillas, después fríelos levemente en aceite.

7.- Coloca las tortillas fritas y los aros de pasilla en una hoja de papel absorbente.

8.- Toma un puño de tortillas fritas, colócalas en un plato hondo y vierte la salsa a modo que no quede ni muy seco ni con mucho caldo.

9.- Decore cada plato con anillos de chile crujientes, cubos de aguacate, tiras de queso fresco y un toque de crema espesa.

10.- ¡Buen Provecho!

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3 Comments

  1. Parece un poco extraño el origen prehispánico, puesto que en su esa epoca no había fritura y que como se indica, algunas especias y el ajo también vinieron con los españoles.
    Entonces cual era la necesidad de comida blanda si las tortillas eran blandas?

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