La Navidad tiene su propio vocabulario. Es el sonido de una bandeja saliendo del horno, el aroma dulce que anuncia que algo especial está por compartirse, la calidez que se enciende cuando una mesa reúne historias. En ese universo de sensaciones nace “Crea para Siempre”, el Food Market con el que Oster celebra la temporada decembrina y reivindica la cocina como un lugar donde el tiempo se detiene y los recuerdos se construyen con las manos.
En un ambiente que combinó estética, innovación y tradición, la marca —líder en tecnología para la cocina— presentó su visión Elevate Oster, una filosofía que propone transformar lo cotidiano en momentos significativos. Cocinar no solo como necesidad, sino como un acto de bienestar, expresión personal y conexión con quienes nos rodean.
Air Fryer Oster: creatividad al servicio del sabor
Uno de los grandes protagonistas del recorrido fue la línea de freidoras de aire Oster, que se presentaron no como simples electrodomésticos, sino como aliados de una cocina más libre, intuitiva y placentera.
De la mano del chef Miguel Sánchez Navarro, las Air Fryers demostraron lo que pueden lograr cuando se ponen al servicio de la imaginación:

Ingredientes deshidratados para técnicas avanzadas y sabores intensos.
Galletas horneadas con precisión aromática,
Vegetales rostizados que mantienen frescura y color,
Preparaciones crujientes sin exceso de grasa.
Su diseño premium, sus funciones inteligentes y su capacidad para ahorrar tiempo sin sacrificar técnica las consolidan como herramientas que acompañan al cocinero contemporáneo: alguien que busca eficiencia, pero también belleza, sabor y emoción en cada plato.
Incluso la limpieza —rápida y sencilla— forma parte de esta experiencia pensada para disfrutar más y complicarse menos, permitiendo que el acto de cocinar no termine en estrés, sino en satisfacción.
Un recorrido sensorial inspirado en la Navidad
El Food Market se transformó en una pequeña villa navideña donde los asistentes pudieron degustar, observar y participar en estaciones dedicadas al sabor, la textura y la experimentación. Entre luces suaves y notas dulces, Oster propuso una ruta culinaria que apelaba tanto al paladar como a la memoria emocional: esa que conserva los sabores que regresan cada diciembre.
La experiencia invitó a redescubrir la cocina no solo como técnica, sino como un espacio afectivo donde se mezclan generaciones, en el que un aroma o una receta puede convertirse en un ritual que permanece.


Oster: innovación que entiende el ritmo de la vida actual
Con este Food Market, Oster reafirmó una visión que va más allá de la funcionalidad. La marca busca acompañar a una nueva generación que cocina con intención, con estilo y con el deseo de sorprender.
La estética, la tecnología y la autenticidad se fusionan en productos que permiten experimentar, jugar, reinterpretar recetas y encontrar en la cocina un espacio personal que evoluciona con cada temporada. Porque, al final, la gastronomía —como la Navidad— vive en los detalles que conservamos: un aroma que regresa, una textura que reconforta, un momento que se vuelve eterno.










