La cultura de la sidra

La cultura de la sidra

En el vasto mundo de la bebidas alcohólicas, la sidra guarda un lugar especial en la predilección de muchos que con ella celebran reuniones y festividades.

La sidra como el vino es una fermentación de jugo de fruta, en este caso de manzana, que se produce desde la antigüedad y que se fue refinando hasta llegar a lo que conocemos hoy en día.

Esta bebida posee un característico color ambar que varía en intensidad dependiendo la producción. Las notas aromáticas son frutales con toques dulces, ácidos y astringentes, sin pasar por alto el característico burbujeo similar al champán que le da a esta bebida su facultad refrescante..



Desde la manzana

La producción de sidra comienza con la cosechas de las manzanas maduras y limpias que se muelen y prensan con el fin de obtener un jugo que se dejará fermentar de manera natural, tiempo en el cual se deberá trasegar para su clarificación, después se procede a embotellar y se deja reposar en bodega para su próximo consumo.

El servicio

Esta bebida se acostumbra en diferentes celebraciones por lo que trae implícito un sentimiento de festividad, potenciado por sus notas refrescantes y frutales.

La sidra se suele presentar en la época decembrina a una temperatura fría alrededor de los 7° C y para su servicio se dice que conviene “ensaciar” una práctica aplicada para verter bebidas pero que se utiliza especialmente en la sidra teniendo especial cuidado en servir el líquido desde lo alto para que al caer en el vaso se genere espuma y liberar otras características organolépticas.


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1 Comment

  1. Excelente artículo, bastante interesante. Lo disfruté mucho

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