Un edulcorante se refiere a una sustancia que endulza una preparación y dentro de esta categoría existen múltiples ejemplares.
Para conocer más a fondo los edulcorantes hay algunos aspectos que nos ayudaran a entenderlos mejor:
- Como ya se mencionó anteriormente, aunque el uso más regular de edulcorante se piensa que son para productos bajos en calorías destinados a sustituir al azúcar, la realidad es que el término se usa para sustancias usadas para añadir sabor dulce a los alimentos.
- Podemos dividir los edulcorantes bajo algunos aspectos para diferenciarlos, los más comunes son entre calóricos y no calóricos, o naturales y artificiales. Como el nombre te puede indicar estas divisiones se basan en aquellos que proporcionan calorías y aquellos que no, y en los que se derivan de productos encontrados en la naturaleza y aquellos que son creados químicamente.
Azúcar y Alulosa
Azúcar: De los edulcorantes más antiguos, el azúcar revolucionó diversos aspectos de la gastronomía. Es de los más buscados por su sabor y propiedades técnicas en la cocina, sin embargo es restringido por su cantidad de calorías y que para su asimilación en el organismo requiere de la insulina por lo que se evita en personas con diabetes.
Alulosa: Producida a partir de la fructosa, la alulosa es baja en calorías y presenta una interacción precaria en los niveles de azúcar sanguíneos, además presenta un 70% del potencial endulzante del azúcar y también su sabor no difiere tanto del azúcar como otros edulcorantes.
Miel y Xilitol
Miel: Producto de la abejas, la miel es de los edulcorantes más gustados por su sabor y propiedades ya que a pesar de ser calórica, presenta diversas características que pueden resultar beneficiosas con un consumo adecuado.
Xilitol: Este producto obtenido principalmente del abedul no necesita de la insulina para su metabolismo pero si presenta calorías, sin embargo es similar al azúcar en cuanto a sabor y textura por lo que es una opción viable para aquello que busquen sustituir al azúcar de una manera no tan contrastante.
Miel de agave y fruta del monje
Miel de agave: Producto natural obtenido de diversas especies de agave, este jarabe propiamente dicho, resulta un sustituto popular al azúcar por su dulzor y sabor, sin embargo posee características similares a este primero como en las calorías, además de que interactúa en menor cantidad con los niveles de azúcar en sangre.
Fruta del monje: Originario de China, el edulcorante se obtiene a base de la fruta prensada, generando un líquido con propiedades endulzantes más altas que el azúcar, pese a esto no es calórico y no interactúa con los niveles de azúcar en sangre. Aunque se puede utilizar en diversas bebidas y postres, como otros edulcorantes que se buzan para sustituir especialmente al azúcar, el obtenido a partir de la fruta del monje varía en sabor y en la textura que brinda a ciertos productos como bizcochos.
Stevia y Sucralosa
Stevia: De los más populares, se obtiene de una especie de planta originaria de sudamérica. Es aproximadamente 100 veces más dulce que el azúcar, no contiene calorías y es apto para personas con diabetes. Sin embargo su sabor es muy diferente al del azúcar además de no poseer sus propiedades técnicas para la cocina por lo que hay que adaptarse para poder emplear su uso.
Sucralosa: Derivado del azúcar, el aspartame tiene propiedades endulzantes aproximadamente 600 veces mayor a este primero, y se obtiene modificando el azúcar para que no presente calorías, además de que mantiene la propiedad de poder cocinarse a altas temperaturas.