Kouign amann, sublime belleza de Bretaña que alegra

El kouign amann es un pan hecho a base de hojaldre y azúcar, que combina el delicioso sabor de las capas de la mantequilla del hojaldre con el dulce y crocante sabor del caramelo que aporta un exquisito color dorado.

Como muchos panes, el origen de este pastelito es muy curioso y hoy te lo presentamos…

Origen del kouign amann

Su nombre proviene del bretón ‘kouign’, pastel y ‘amann’, mantequilla. Pudiendo ser así un ‘pastel de mantequilla’. Surgió en el siglo XIX en la región noreste de Bretaña, al noreste de Francia.

Se dice que lo inventó un panadero que se encontraba experimentado con distintas masas, añadiendo a una de hojaldre algo extra de mantequilla y azúcar. Obteniendo como resultado, este sabroso pastel o pan de conocemos hoy en día.

En aquel entonces este pan se preparaba ocasionalmente en panaderías y hogares, debido al elevado precio que tenían algunos de los ingredientes necesarios (como el azúcar y la mantequilla). Sin embargo, esto no evito que se popularizara y se volviera uno de los platillos favoritos de muchas personas, mayormente en Bretaña y Francia.

Hoy en día lo podemos encontrar en muchas presentaciones: circular, en forma de capacillo, rellenos, con sabores particulares, entre otros.

Receta clásica

Ingredientes

Para la masa:

500 g de harina (se recomienda mitad de baja proteína y mitad de alta proteína)
80 g de azúcar
11 g de sal
275 g de leche fría
11 g de levadura instantánea
50 g de mantequilla sin sal (en cubos y fría)

Para el empastado:

200 g de mantequilla sin sal

Procedimiento

Hacer un volcán con la harina y agregar la sal, la levadura, la leche fría, el azúcar y comenzar a mezclar.
Agregar la mantequilla fría y amasar hasta llegar un punto de amasado medio (no debe de ser muy elástica)
Formar un rectángulo del mismo grosor y dejar reposar durante 2 horas.
Hacer el empaste colocando la mantequilla en un papel para hornear, darle algunos golpes para romper su estructura y extender con un rodillo hasta darle una forma cuadrada de la mitad del tamaño del rectángulo de masa y dejar reposar por 2 horas.
Extender un poco más la masa rectangular hasta que sea el doble del empaste de mantequilla y colocar el empaste.
‘Envolver con la masa’ y extender con el rodillo hacia un solo lado.
Hacer una vuelta doble, extender a lo ancho un poco y dejar reposar al menos otras 2 horas.
Estirar la masa sobre una superficie con azúcar y adelgazar con ayuda del rodillo a 6 mm de grosor.
Engrasar un molde para cupcakes con mantequilla y colocar un poco más de azúcar en los moldes, para que se caramelice.
Cortar la masa de acuerdo con la medida del molde (para esto se calcula el diámetro sumado al radio) en forma cuadrada
Tomar cada uno de los cuadros, llevar las primeras dos esquinas contrarias al centro y presionar y repetir con las otras dos.
Colocar en el molde y dejar reposar a temperatura ambiente por 40 minutos.
Hornear a 180° C por 20 minutos.
Disfrutar.