Marco Polo, de origen europeo fue de los primeros y más famosos grandes viajeros de la historia, uno de sus más interesantes aportes fue contar con gran detalle la magia del continente asiático cuando esas tierras eran desconocidas para la mayoría de la gente en su país.
Esto fue posible gracias a que escribió todas sus experiencias en “El libro de las maravillas del mundo”, repleto de relatos viajeros y aventuras, descripciones de las riquezas asiáticas, que tanto atraían a los mercaderes y comerciantes de la época.
El gusto por descubrir el mundo a través de los viajes no es cosa actual, en aquellos días, de la misma forma que en los tiempos modernos había fascinación por lo desconocido, por lo que estos relatos eran buscados por aquellos que tenían la posibilidad de leerlos, en ese tiempo la lectura no era algo común por lo que solo personas con recursos podían acceder a ellas. En este rango se encontraban los nobles y los comerciantes.
Los nobles muchas veces financiaron sus viajes para encontrar nuevas tierras y los mercaderes se aprovechaban de esto para comercializar aquellos productos exóticos, entre los que se encontraban la seda, telas, oro, perlas, perlas, piedras preciosas y especias.
El continente asiático fue cruzado por rutas comerciales muy importantes durante la Edad Media, una de esas rutas fue la llamada Ruta de las Especias. El origen de esta tuvo lugar gracias a la Ruta de la Seda que fue abierta gracias al mismo Marco Polo, atravesando Asia central para llegar a China y al Imperio de los Mogoles. En el siglo XV la Ruta de las Especias se había convertido en un camino compartido por mercaderes de diversos países, era un negocio prospero pues los nobles no escatimaban en comprar estos productos para sus extravagantes banquetes.
Con el tiempo la ruta de las especias continúo expandiéndose pues todos los países querían encontrar nuevas rutas para favorecer su propio comercio, por lo que mandaron barcos en busca de nuevas alternativas que facilitaran su transporte entre continentes, curiosamente gracias a esto fue descubierta América por Cristóbal Colón en 1492 quien en realidad inicio ese viaje buscando una nueva ruta para llegar a las Indias y a las especias de Oriente.
Algunos años después Vasco da Gama un comerciante y explorador de la época en 1497 consiguió abrir una nueva ruta marítima hasta la India bordeando el continente Africano. Desde ese momento Portugal se convirtió en una superpotencia gracias al dominio del comercio de las especias de Oriente, pasando a ser Lisboa la capital de las especias.
En aquella época Portugal estaba aliado a la Corona Española que, a su vez, se encontraba en guerra con el imperio holandés en el año de 1580. Los portugueses cometieron un error al contratar holandeses como mercaderes en Europa, dándoles la tarea de navegar a las Islas de las Especias para recoger clavo, nuez moscada y canela, las especias más solicitadas de aquella época, este hecho les ocasiono problemas con la corona española lo que ocasiono un movimiento en la repartición del territorio portugués.
Según nos cuenta la historia los portugueses fueron derrocados por los holandeses, quienes después estuvieron en guerra con Inglaterra durante 20 años la cual terminó cuando Gran Bretaña se apoderó de la India y de Ceilán mientras que los holandeses se apoderaron de Java y Sumatra.
Holanda se aprovechó de sus conocimientos sobre la ruta de las especias y la hicieron suya fundando La Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales, que pasó a dominar el comercio de las especias en esta zona del mundo durante dos siglos.
En resumen la magnífica “Ruta de las Especias” comenzaba en las Indias Orientales, donde se recolectaban las especias más exóticas que se llevaban hasta la India, país en el que los mercaderes árabes iniciaban la ruta naval hacia occidente con cargamentos de clavo, canela, nuez moscada y pimienta, elementos valorados por sus cualidades de preservación de alimentos, aportar un gran sabor a los alimentos y por sus facultades medicinales que eran utilizadas en la medicina antigua.
Las especias han sido parte de la vida humana a lo largo de su historia, en todas las cocinas del mundo podemos encontrarlas dando giros totales a los platillos, es interesante saber de dónde vienen y cuál es su origen pues gracias a estos ingredientes prosperaron países, territorios fueron alterados e incluso continentes fueron descubiertos.
