Escorbuto y los citricos

Escorbuto y los citricos

Escorbuto, imagina una enfermedad que te haga sangrar las encías, te surjan llagas en la piel y si es que eres marinero, sea mas mortal que incluso el enemigo en batalla ¿terrorífico no?

Quien diría que se cura simplemente con ¡limones y naranjas! ¿Es enserio lo que acabas de leer? Pues por mas loco que suene así es, una terrible enfermedad marinera que se curaba con un poco de fruta conoce más sobre el escorbuto en siguiente articulo:

Escorbuto, enfermedad que afectaba a los marineros

Escorbuto, el terror de los piratas

Para los marineros del siglo XVIII sufrir una enfermedad durante esos largos viajes en barco podía ser más peligroso que el mismo enemigo.

Una expedición británica en el Océano Pacífico en la década de 1740 perdió a 1.300 hombres de un total de 2.000 debido a las enfermedades.

La tripulación podía notar que estaba afectada por el escorbuto cuando tenía síntomas como llagas en la carne, encías pútridas y dolor de cuerpo.

Escorbuto, tratado con malta y chucrut

Remedios experimentales

La enfermedad era un tormento frecuente para los marineros y contra ella se intentaron varios tratamientos.

El explorador británico James Cook recomendaba malta, chucrut y “elixir de vitriolo” una solución diluida de ácido sulfúrico a la par de sangrías y la aplicación de pasto en la boca del paciente para contrarrestar los “malos atributos al aire del mar”.

Pero dentro de este abanico de imaginativos remedios, algunos resultaron ser efectivos.

James Lind y los cítricos

James Lind era el hijo de un comerciante de Edimburgo, Escocia, y se unió a la Marina Real como asistente del médico principal a finales de la década de 1730.

Sus servicios le permitieron observar los efectos del escorbuto de primera mano, sus experimentos con cítricos fueron de los primeros ensayos clínicos reportados en la historia de la medicina.

Se encontraba a bordo de un buque naval en 1747 y mostró que las naranjas y los limones podían curar el escorbuto.

Tomó a 12 hombres que sufrían síntomas similares, los dividió en seis parejas y los trató con remedios sugeridos por autores previos:

Limon, naranja, lima son ejemplos de citricos
  • Un cuarto de sidra al día
  • 25 gotas de elixir de vitriolo, tres veces al día
  • Una pizca de pasta de ajo, semillas de mostaza, rábano picante, bálsamo de Perú y resina de mirra, tres veces al día
  • Dos cucharadas de vinagre, tres veces al día
  • Un par de naranjas y un limón
  • Media pinta de agua del mar al día

Al final de la primera semana, aquellos que se habían tratado con los cítricos se encontraban lo suficientemente bien como para cuidar del resto.

Un dato curioso es que los marineros que comían ratas estaban protegiéndose sin darse cuenta, ya que este animal sintetiza su propia vitamina C.

¿Entonces qué es el escorbuto?

Una condición causada por falta de vitamina C, la mayor parte de los animales pueden producir vitamina C en sus cuerpos, pero no los humanos, los monos ni los cuyos.

La falta de vitamina C implica que el colágeno, una proteína que se encuentra en tejidos como la piel, no se pueda sustituir, lo que produce la ruptura de los tejidos.

Una dieta sin vitamina C podría causar síntomas de escorbuto en tan solo cuatro semanas.

Los pacientes adultos pueden sufrir fatiga, sangrado de encías, dolor de articulaciones, falta de aire, problemas de cicatrización y problemas de corazón potencialmente mortales.

La guayaba, los chiles y los pimientos rojos contienen tanta vitamina C como los cítricos.

¿Por qué la Marina Real de Reino Unido tardó casi medio siglo en actuar tras su descubrimiento?

El “Tratado sobre el escorbuto” de Lind describía su experimento a bordo del HMS Salisbury, este contenía una revisión de la literatura existente sobre la enfermedad y apareció en 1753, cuando Lind ejercía como médico en Edimburgo.

Pero no fue hasta 42 años después que el Almirantazgo británico dio la orden de que se distribuyera jugo de limón entre los marineros.

Los historiadores todavía debaten por qué no se actuó antes en base a los descubrimientos de Lind.

En 1795, un año después de la muerte de Lind, el Almirantazgo finalmente aceptó las recomendaciones de sus propios médicos y aprobó que fuera obligatorio llevar jugo de limón en todos sus barcos.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de la armada, los brotes de escorbuto siguieron afectando a los navegantes.

Esto fue porque no notaron que el poder de los limones para contrarrestar el escorbuto se reducía con el almacenamiento y también con algunos métodos de conservación que se usaban, como hervir el jugo, lo cual destruye la vitamina C.

La sugerencia de Lind de que el poder de los limones estaba en su acidez llevó al Almirantazgo a utilizar limas más baratas procedentes de una nueva plantación británica en el Caribe, en la década de 1860.

El fruto, con la mitad de contenido de vitamina C que los limones, era menos efectivo en la prevención de la enfermedad.

Fue décadas después, en 1928, cuando se identificó la vitamina C pero en la Marina Real, Lind se recuerda como un héroe.

Ahora, un limonero adorna el escudo oficial del Instituto de Medicina Naval, localizado cerca del hospital en el que trabajó Lind.

Si quieres leer otra historia de terror te recomendamos nuestro articulo sobre el botulimso y la contaminacion alimentaria.

Escorbuto, una terrible enfermedad que fue el terror de los marineros y puede evitarse consumiendo las frutas correctas.


Otros Artículos:

[mp_row] [mp_span col=”12″] [mp_posts_grid query_type=”simple” custom_tax_field=”slug” posts_per_page=”3″ posts_order=”DESC” columns=”3″ posts_gap=”30″ show_featured_image=”true” image_size=”medium” title_tag=”h3″ show_date_comments=”false” show_content=”short” short_content_length=”120″ read_more_text=”Leer más” display_style=”show_all” load_more_text=”Carga Más” filter=”none” filter_tax_1=”category” filter_tax_2=”post_tag” filter_btn_color=”motopress-btn-color-silver” filter_btn_divider=”/” filter_cats_text=”Categorías:” filter_tags_text=”Etiquetas:” filter_all_text=”All”] [/mp_span] [/mp_row] Deja un comentario

Dejar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *