Mucho escuchamos hablar sobre el pinole, pero pocas veces nos cuestionamos qué es; sabemos que es algo muy mexicano, a veces tan cotidiano que ni nos preguntamos de donde surge.
El pinole puede ser considerado otra cara del maíz que consiste en granos de maíz que una vez limpios y secados, se pasan a tostar para molerlos, lo que da como resultado una harina de maíz tostado. Su nombre proviene del náhuatl pinolli un reflejo de cuan antigua es esta preparación.
Tan sencillo como parezca el pinole es un producto muy nutritivo, rico en hidratos de carbono y rico en fibra, de hecho las preparaciones de maíz han sido durante mucho tiempo, una fuente de energía, que las personas no dudaban en consumir para poder realizar sus actividades diarias.
Esta harina de maíz tostado es muy versátil, en diferentes Estados de la república mexicana, a la molienda del maíz se le agregan elementos como canela, anís, chocolate, cascaras de naranja, y demás complementos que combinen bien con el pinole, de esta manera se crean nuevas variantes típicas de cada región.
Además con el pinole se pueden crear diversas recetas, como el atole pinole, una tipo de atole muy consumido en el norte de México. De igual manera se pueden elaborar galletas de pinole y otras preparaciones dulces muy apreciadas.
Otras preparaciones famosas elaboradas con pinole son el esquíate, llamado así por los tarahumaras, que resulta muy similar a un atole pinole, sin embargo en algunos casos no solo se consume como bebida sino como sopa o guiso, además se le pueden añadir diferentes hierbas. Así mismo podemos elaborar un tascalate a base de pinole, con la añadidura de achiote, cacao, miel o azúcar, (en algunos caso también canela) para obtener una molienda que se pasa a disolver en agua, creando una bebida muy popular en el Estado de Chiapas, servida tradicionalmente en jícaras y muy emblemática por su característica espuma.
Otro dato curioso es que esta harina de maíz tostado, también se suele consumir a cucharadas, ¡Si! leíste bien, a cucharadas, una costumbre que no resulta muy extraña para lo mexicanos, que pueden degustar de este producto directamente del empaque.
Pudimos ver como esta molienda tradicional mexicana, es muy versátil capas de utilizarse en diversas recetas y para distintos propósitos, lo que permite que este producto permanezca de manera cotidiana en nuestros hogares y no se pierda en el tiempo, sino que perdure junto a nosotros.
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