¿Has notado que hay recetas que te piden bicarbonato de sodio y otras que piden polvo de hornear?
El bicarbonato de sodio y el polvo para hornear son leudantes químicos aparentemente iguales sin embargo, es recomendable no intercambiarlos pues podría ocasionar un resultado no deseado.
La clave para usarlos correctamente es diferenciarlos, aquí te ayudamos…
Similitudes
Estos dos químicos comparten características como:
- Apariencia: son de color blanquecino y de textura fina.
- Función: ambos son potenciadores químicos, que ayudan a las masas a generar dióxido de carbono, generando burbujas en su interior.
- Ingredientes clave: son uno de los ingredientes principales para que una receta obtenga el resultado esperado.
Diferencias
Cada uno de estos dos compuestos tienen sus características propias, que los distinguen entre sí, siendo estas:
Bicarbonato de sodio
- Otro de sus nombres es ‘Baking Soda’.
- Es el cuádruple de potente que el polvo para hornear.
- Se activa con ingredientes líquido y ácido.
- Neutraliza la acidez en las masas.
- No se debe reposar pues entre más repose menos reacciona.
Polvo para hornear
- Otro de sus nombres es ‘Baking Powder‘.
- Es la mezcla del bicarbonato de sodio con otro ingrediente ácido, siendo comúnmente cremor tártaro.
- Recomendado para masas neutras.
- Se activa con ingredientes líquidos y calor.
Importancia de ambos
Como mencionamos al inicio, aunque estos dos compuestos comparten características similares es importante recordar la función de cada uno y destacar qué es importante para no intercambiarlos.
Existen muchas ‘sustituciones’ en diversas fuentes que quizá te saquen de un apuro, pero no te darán el mejor resultado posible.
Por lo mismo, te invitamos a siempre respetar estos ingredientes (en medida de lo posible), para que obtengas el resultado ideal para tus recetas.
¡Esperamos que este artículo te haya gustado y servido para distinguir estos famosos compuestos!
Más información: Larousse Cocina
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