Nuevo León tiene una gastronomía emblemática, conocida principalmente por sus platillos de carne, hoy te presentamos el platillo más típico de la región: el cabrito.
Este platillo se prepara de múltiples formas: al pastor, en salsa, a las brasas y se usa para preparar otros platillos como la fritada.
Una carne con historia
La tradición de elaborar platillos con el cabrito se remonta a la época virreinal, aproximadamente 400 años atrás, cerca de 1530.
En esta época había personas de muchos lugares habitando lo que hoy conocemos como Nuevo León, destacando principalmente los portugueses, árabes y judíos, siendo estos últimos los que comenzarían con la creación de estos platillos.
Se cree que los judíos que habitaban estas zonas escondían su religión frente a la corona española; fingiendo ser católicos y que el cabrito fue una forma de ‘camuflar’ su religión en la gastronomía.
No sólo introdujeron el consumo de esta carne en la región sino también del chivo y el cordero, así como de algunos otros ingredientes como el orégano.
Este último se usaba para condimentar las carnes y lograría trascender convirtiéndose en un producto insignia en el estado.
La tradición que ha pasado de generación en generación dicta que lo recomendado es un cabrito que pese 10 kilogramos y que se volteé para una cocción uniforme.
Perfecto para la zona
Nuevo León es la región perfecta para la crianza de los cabritos.
Siendo uno de los productores más importantes de cabritos a nivel nacional, este éxito lo podemos atribuir a sus condiciones geográficas y climatológicas.
Estas nos describen a Nuevo León en general como un área mayormente seca en verano, pero fría en invierno.
Siendo estas condiciones ideales para el pastoreo y cría de estos animales debido a que cuentan con hierba fresca en épocas idóneas como la primavera.
El cabrito hoy en día
Actualmente es común encontrar numerosos restaurantes a lo largo de todo el estado de Nuevo León, donde algunos destacan por sus métodos tradicionales mientras que otros ofrecen propuestas novedosas.
Cabe recalcar que, en la actualidad, no solo Nuevo León consume esta carne, sino también otros estados como Puebla, Zacatecas, San Luis Potosí, Baja California y Chihuahua.
Más sobre el cabrito
Le decimos cabrito a la cría de una cabra y podemos distinguir entre dos tipos: el lechal y el pascual.
Cabrito lechal: se alimenta exclusivamente de leche materna.
Se sacrifica en un periodo de 20 a 25 días de nacido, teniendo un peso que ronda de los 5 a los 7 kilogramos.
Cabrito pascual: se alimenta de pastos.
Se sacrifica en un periodo de 35 a 40 días con un peso que ronda de los 8 a los 11 kilogramos.
Es preferible que se consuma en la temporada primaveral, debido a que en esta se alimentan de ‘pasto fresco’.
En general la carne del cabrito es de un color blanco nacarado, tiene poca grasa y mucho jugo.
Posee un alto valor proteico, así como de potasio.
¡Esperamos que te haya gustado este artículo y hayas aprendido de este platillo emblemático con años de historia y de tradición!
Más información: Carne de Cabrito ¿Qué parte te gusta más?
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