El pesto es una de las salsas italianas más conocidas por su delicioso sabor obtenido por finos ingredientes, acompaña excelentemente diferentes platillos, sin embargo hoy te traemos una versión diferente de esta deliciosa salsa: el pesto rosso.
La versión más conocida del pesto es el verde o más específicamente “pesto alla genovese”, una deliciosa salsa preparada en frío, que obtiene su color por las emblemáticas hojas de albahaca.
No obstante el pesto rosso, traducido al español como pesto rojo, es una versión no tan conocida pero igual de exquisita que el pesto verde, transformándose únicamente añadiendo algunos ingredientes extra, principalmente tomates deshidratados.
Es por esto que en esta ocasión te compartimos la receta de un pesto rosso tradicional para que lo prepares tú mismo.
Receta
Ingrediente | Cantidad |
---|---|
Parmesano rallado | 30 gr |
Piñones. almendras o nueces | 20 gr |
Jugo de limón | Al gusto |
Hojas de albahaca | 50 hojas |
Tomates deshidratados (pueden ser conservados en aceite) | 10 pzas |
Dientes de ajo | 2 pzas |
Aceite de oliva extra virgen | 90 ml |
Sal gruesa (opcional dependiendo de lo salado del parmesano) | Al gusto |
Vinagre balsámico | 16 ml |
Chile seco (opcional) | Al gusto |
Procedimiento
*Para la preparación del pesto tradicional se suele usar un mortero de mármol, ya que al ser una salsa fría, este material mantiene muy bien la temperatura fresca que deseamos, por su parte la mano del mortero se utiliza de madera, aunque recuerda que puedes trabajar con lo que tengas en tu cocina.
El objetivo es crear un pesto cremoso que será la base para distintas preparaciones, típicamente pasta. Para esto agregaremos de poco a poco los ingredientes, añadiendo primero un poco de sal gruesa (opcional) y el ajo picado hasta formar un pasta ligera, después los piñones o el fruto seco seleccionado (si lo deseas puedes tostarlo previamente) y se sigue moliendo, a continuación se agregan los tomates, el chile (opcional), el parmesano y el aceite de oliva en forma de hilo (integra cada uno de los ingredientes antes de agregar el siguiente), por último debes añade el vinagre balsámico y las gotas de jugo de limón.
Una vez tu salsa esté lista puedes utilizarla para tus recetas y aunque es muy amplio su uso para pastas también puedes utilizarla en arroces como el risotto o en pescados u otras proteínas e incluso como acompañante de tablas de aperitivos y panes.
Ten en cuenta que puedes modificar el puesto a tu gusto, agregando más o menos de algún ingredientes si así lo prefieres o gustas de otra textura.